

Saber bien lo que dices
Me gusta encontrarme con gente que realmente sabe lo que dice, no dice todo lo que sabe y que aprecia el silencio como la ventana para instrospeccionarse, contemplar todo lo que le rodea y poder pensar para sí mismo “Carajo, eso si que no lo sabía” Siempre es medicinal encontrarte a alguien con estas nobles características.

Sobre el conocimiento y su origen
Me gusta creer que para que el conocimiento exista necesita ser invocado, porque esta idea me permite imaginar que es como algo vivo que decide aparecerse solamente a quien se atreve a llamar a su puerta

Me gustan las «Ganas de escribir»
Cuando la vida te regala estas ganas de escribir, te da también el espacio perfecto, el haz de luz de inspiración indicado.